CADA DÍA SE EXPRESAN DE DISTINTAS MANERAS EL AMOR AL TOREAR
Así se vieron las actuaciones de los novilleros y demás toreros el fin de semana en la feria de la Virgen de la Consolación de Táriba estado Táchira, en el Coliseo “La Perla del Tórbes”, con un clima cálido, culminando el mes de verano; Agosto, los días 27 y 28. Con la especial y divertida forma de entretener al público “FULICHAN Y SUS ENANITOS TOREROS” con novillos de la ganadería tachirense BELLA VISTA, y con la organización de la Empresa Taurina “Los Ramírez” se dio un Festival Taurino y una Corrida de Toros con astados de la Ganadería Yaracuyana de Don Juan Campolargo.
Desde el comienzo de la tarde del sábado 27, el ambiente se sentía muy agradable; pues, la mayoría de los taurinos aficionados y toreros de los andes venezolanos estaban allí en la Perla del Tórbes, acompañando a los novilleros andinos Jhonathan Guillén y Manolito Vanegas, como profesionales del ruedo dentro de la pica, aunque ésta no se realizó, y los merideños de la Escuela Taurina “Humberto Álvarez” ; Carlos Sulbarán y Camilo Cepeda, también actuó el tachirense y conocido en el mundo taurino Alejandro Barragán. El toreo de Guillén estuvo un poco corto, el novillo no lo ayudó absolutamente en nada; por el nivel que tiene este torero era para haber toreado un animal un poco más grande, más pesado y con mas brío, quien banderilleó al novillo de Jhonathan Guillén fue su paisano, Carlos Sulbaran; quién falló al colocar las banderillas se le fue el cuerpo un poco hacia el pintón izquierdo; y en ese minúsculo movimiento falló, Manolito Vanegas estuvo de altura sobre todo con las banderillas, al arrodillarse y colocarle en el estribo; “mucho torero, para tan pequeño ruedo”, esas fueron las opiniones del público de su estado Táchira, aunque tuvo un voltereta algo dudosa de procedencia por la condición del ruedo, siguió adelante en la faena, y, a pesar de no haber matado al novillo; se llevó una vuelta al ruedo por lograr lo que siempre trata de hacer cuando torea seguir los pasos de su abuelo Fuli y de su tío el Matador Césita, Camilo Cepeda siendo el último en torear; estuvo bien con el capote; pudiéndole faltar llevar al novillo al centro del ruedo; porque se le encimó hacia las tablas y tuvo un golpecito ahí.
Terminando con los novillos en la parte seria del Festival Taurino, entraron los más esperados de la tarde… “Los enanitos toreros”, llenando de risas al Coliseo de Táriba, con un espectáculo muy divertido y obviamente muy bien preparado por Fulichan y los demás toreros que participaron sin pasar por alto al hijo menor de Fulichan, el ex novillero y ahora perteneciente al espectáculo cómico; Anyinson Vanegas y a otro con raza al torear tanto en Venezuela como en Colombia y Perú el tachirense Cleyber Cadavid. Fue una tarde especial dónde los niños que asistieron y sus padres no paraban de reírse.
Culminando la Feria de Nuestra Señora de la Consolación, el día domingo 28 de Agosto, con un Cartel bastante llamativo, el diestro Español López Chaves y los Venezolanos Rubén Darío y César Vanegas, propiamente de Valencia del Rey y de Seboruco al norte del estado Táchira.
Con toros del hierro yaracuyano de Don Juan Campolargo, 6 toros bravos 6, que lamentablemente no embistieron, y los toreros hicieron un esfuerzo sobre humano, pero en la primera tanda de cada uno de ellos, no fue mucho lo que lograron, 1er toro de la tarde para el diestro Español López Cháves debutando en Venezuela y América de Juan Campolargo con un peso de 430kg número 879 “Seboruquito” , con los pitones corniabiertos de este anovillado animal, remató con el capote saliendo de las tablas, entrando los picadores haber si se lograba un castigo un poco diferente por el tipo de animal que le tocó con 430 kg pican en el burladero número 1, y el toro trató de tumbar al picador, y el público exige que los picadores se retiren del ruedo culminando el primer tercio de la faena, el toro se le fue a López Cháves y a Vanegas, el matador pide cambio de tercio y le dan paso a las banderillas quien el primero en colocarlas fue el merideño Mauro David Pereira; que las colocó donde debía en la parte superior del lomo de Seboruquito, el segundo par de banderillas fueron para el Maracayero “El Morocho”, mientras tanto “El Jhonny” cansaba al toro para darle oportunidad al banderillero pudiese colocarle el segundo par, desafortunadamente solo logró colocarle una sola, el toro se arrima hacia las tablas esperando el arranque con la muleta del diestro español, pero uno de los defectos de la tarde del pasado domingo 28 de Agosto fue el viento que había en el Coliseo La Perla del Tórbes, lloviznando y con la muleta fría, no se le paró a la cara del toro, debido a esto el toro coge fuerzas y le quitó la muleta de las manos a López Cháves cuando el estaba haciendo un pase de pecho e iba a rematar e intenta terminar el tercer tercio sin llevarse ningún contratiempo con este toro de Campolargo, un toreo muy alargado y tosco, dio una estocada un poco caída pero muy firme, el toro humilla y muere en la tabla del burladero número 4, ocasionándole una hemorragia, y muere con nobleza. López Chaves muy seco tanto con el capote al igual que con la muleta, para el grado de torero que tiene el matador español no estuvo bien en su primer toro.
Luego se apreció el segundo toro también de 430 kg con pitones recortados, otro anovillado, que en la pica estuvo bien, para el matador Venezolano César Vanegas y que la mejor parte de la lidia fueron las banderillas, al clásico estilo VANEGAS bailando al son de los clarines por pasodobles, con la bandera de Venezuela fueron sus banderillas, y con capotazos firmes y de categoría César Vanegas lidió este toro de Campolargo, en el tercer tercio clavó el estoque hasta la mitad del cuerpo del toro e hizo que el animal cayera desangrándose; obteniendo silencio en su primer toro.
Rubén Darío Estévez un Valenciano que está metido de lleno en los andes Venezolanos, demostrando que la pasión y el brío de la Dinastía Valencia, también la lleva en la sangre por ser primo hermano de los Valencia, el tercer toro de la tarde llamado “Gritense” N° 891 con 430 kg castaño rojizo pitones playeros, recibió una sola banderilla en el primer par y un segundo par muy regular, con buena pica, faltándole al toro más encaste para llegar a la nobleza, el público le pide a Rubén Darío continuar con la lidia y que no se precipite al matar entre el ardor de los aplausos de su afición, le coloca el estoque en un lugar erróneo, habiendo perdido el trabajo realizado anteriormente.
Cuarto toro “Taribero” para López Cháves N° 863 de igual peso que la tanda completa de toros de Don Juan Campolargo 430 kg para todos los toros, siguió toreando seco, pero a su vez enamorando al público taribense, para ver si conseguía al menos una vuelta al ruedo, le aplaudían y se enardecían con el toreo del diestro español.
Vuelve Vanegas al ruedo con “Capachito” también 430 kg en su peso neto, N° 912, color arena, pitones corniabiertos y de mal tamaño.
Tercio de banderillas Venezonalísimas al son del pasodoble con repetición de show en el segundo par, muerte en el segundo intento de haber colocado el estoque.
Dando como mejor toro al sexto, correspondiente para Rubén Darío, tanto así que le cortó una oreja y dio una vuelta al ruedo. Ahí las cosas valieron la pena tanto para el Matador como para el Ganadero.
López Cháves: Silencio y Palmas. (Rosado y Oro)
César Vanegas: Silencio y Silencio. (Mostaza y Oro)
Rubén Darío: Silencio y Oreja. (AguaMarina y Oro)
